Diego Nuñez fue asesinado por el policía Federal y de
Interpol Pablo Alberto Carmona.
Recibió 5 tiros, los últimos dos en la nuca.
"Diego no murió, fue fusilado".
Desde ese día su familia busca justicia y a cambio recibe amenazas
y piedras en el camino: Lucía, la madre de Diego, sufrió dos intentos de secuestro y Francisco,
su otro hijo, está preso hace casi un año por una causa armada.
El de Diego es uno de los tantos casos de gatillo fácil y
violencia institucional que tienen poca cabida en los denominados medios
masivos.
El 19 de abril se cumplieron 2 años de este hecho y los
Cangrejos estuvimos en el barrio de La Boca donde se hizo una jornada de
denuncia y solidaridad con otros casos similares.
Escuchá los testimonios de ese día en el siguiente informe
Cangrejo.
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